Apostilla. La leyenda de «El Dorado» y la emergencia de lo imaginario en América Latina

Daniela Evangelina Chazarreta


 

Una de las importantes coincidencias de la crítica es afirmar que la emergencia de la literatura latinoamericana no solo surge en las crónicas de Indias, sino también en el imaginario que se construyó a partir de ellas sobre el denominado «Nuevo Mundo». En una mentalidad franqueada por diversos artefactos culturales (sirenas, amazonas, paraísos terrenales), estos traslados de una cultura predominantemente medieval con algunos rasgos renacentistas, se despliegan sobre el territorio no solo a partir de mitos grecolatinos y cristianos, sino también de la presencia de lo maravilloso, lógica promisoria de las expresiones estéticas que harían su aparición en diversos hitos de la cultura latinoamericana.

En este contexto emerge la leyenda de El Dorado, uno de los relatos con más proyecciones y resemantizaciones en nuestra cultura. Retomado tanto por la novela de la selva (Los pasos perdidos de Alejo Carpentier, por ejemplo) como por la poesía (véase la obra de Vicente Gerbasi), también ha sido muy prolífica en el cine hollywoodense y latinoamericano. Uno de sus primeros cultores y creadores es Sir Walter Raleigh quien en The Discovery of Guiana pergeña las dos vertientes que se derivan de esta leyenda: el oro y la riqueza estética y material del territorio. El análisis de Agostina Rusiani, artículo de la presente entrega de 45° 9’ S 71° 8’ W, comprende aspectos no considerados por la crítica pues revisa las estrategias discursivas a partir de las cuales se construye «El Dorado» en The Discovery con los fines usuales de las crónicas de Indias: la persuasión del monarca para el acometimiento de futuras empresas. Lo interesante del texto de Raleigh es la construcción que realiza en tríptico enlazando monarca, espacio y empresa. Las «selvas del sur», entonces, se montan a partir de la intertextualidad discursiva edificada por estratos de las culturas autóctonas y la cultura hispana que se hacen presente en el texto inglés a partir del nivel léxico y, además, representan un jardín, un locus amoenus embellecido por el tópico del «buen salvaje», una tierra virgen con la que la monarca, Isabel I, puede identificarse plenamente. El paisaje se transforma, entonces, en un fecundo palimpsesto, es decir, en un espacio atravesado por diversas perspectivas, intereses y culturas.

«La conquista de lo inútil. Las geografías imaginarias de El Dorado», segundo artículo de la presente sección, considera las vertientes de la leyenda presentes en los textos de la conquista y colonización y proyectadas en la literatura francesa e inglesa además de las expresiones propias de nuestro continente, como Los pasos perdidos de Alejo Carpentier. El texto de Catherine Alès y Michel Pouyllau representa un aporte fundamental desde dos aspectos: el primero de ellos, porque el texto es producto de un estudio interdisciplinario que conecta geografía, historia de las ideas y crítica literaria y el segundo, derivado del primero, porque es un estudio comparatista con un considerable nivel de erudición que atraviesa diversas literaturas que se hacen eco de un relato que emerge con las crónicas de Indias de la conquista y la colonización del Nuevo Mundo.

 


 

Referencia electrónica

Chazarreta, Daniela Evangelina. «Apostilla. La leyenda de “El Dorado” y la emergencia de lo imaginario en América Latina». Hyperborea. Revista de ensayo y creación. 4 (2021): 220-22. https://www.hyperborea-labtis.org/es/paper/apostilla-la-leyenda-de-el-dorado-y-la-emergencia-de-lo-imaginario-en-america-latina-251
DOI: https://doi.org/10.5281/zenodo.5291926

 

Publicación Hyperborea
Número 04