Apostilla sobre las traducciones en torno al poeta Octavio Paz

Chazarreta

Daniela Evangelina Chazarreta
Universidad Nacional de La Plata
CONICET


La traducción podría pensarse como una de las estrategias discursivas privilegiadas de la literatura hispanoamericana. De modo asiduo leemos en nuestra literatura el impulso por construir equivalencias culturales, semánticas… lingüísticas; sentires, sensibilidades. Para Octavio Paz (México, 1914-1998), la traducción es cimentar universos simbólicos inteligibles que acercan al sujeto con los otros; la distancia, entonces, entre el original y su traducción implica una metamorfosis, una transformación, un cambio. La traducción involucra, además, dos operaciones, la reescritura y la apropiación; la primera, entiende a la traducción como una función especializada de la literatura que comprende la revisión y modificación constantes; la segunda, se sostiene en la incorporación, en la deglución intelectual y estética del texto de otro.[1]

Si bien existen diversas teorías acerca de la traducción, traemos estas ideas tomadas del poeta mexicano pues es quien nos convoca y se evoca en este dossier de la sección 41º 9’ S 71º 8’ O. Ya que se trata de acercar textos fundamentales sobre la teoría y crítica hispanoamericanas, pensamos que es indispensable congregar artículos que versen sobre la poesía de Paz. Los especialistas en esta figura capital de nuestra poesía son escasos; humildemente creemos que en éste y en el próximo número de Hyperborea. Revista de ensayo y creación acercamos textos cuyos críticos son cardinales en la obra poética del mexicano. Tanto superlativo emerge de la admiración y el agradecimiento a cada uno de ellos quienes, además, han revisado cada una de las traducciones aquí ofrecidas por vez primera en castellano.

La primera apropiación involucra «Octavio Paz: la búsqueda de la otredad y el presente» de Enrico Mario Santí (1995). Su lugar en este dossier se debe a que prologa la vasta trayectoria del poeta en una coyuntura culminante: la entrega del Premio Nobel de Literatura (11 de octubre de 1990). Mientras Santí enhebra el diseño de los ribetes sustantivos de la biografía de Paz, también se detiene en la sustancia de su obra: la mujer como fuente de conocimiento, la analogía entre el cuerpo de la mujer y el mundo, el contacto con el surrealismo, la reflexión sobre su propia cultura, culturas extranjeras y el contacto de su estética con ellas, las traducciones, la constante búsqueda de la correspondencia entre tradición y universalidad, el espacio, la espacialidad y la otredad. El artículo de Santí constituye una lectura crítica de la vida y la obra de Paz a la luz de su mayor logro como artista (el Nobel) diagramando sintéticamente los aspectos más significativos e introduciendo al lector interesado y curioso de manera amena en una obra por demás compleja, así como fascinante.

«Octavio Paz: reconstrucción de una vanguardia mexicana» (1988) de Klaus Meyer-Minnemann nos acerca al joven Paz en sus primeros contactos estéticos con las vanguardias históricas cuya primera traducción se constituye en la revista mensual Barandal (agosto de 1931-marzo de 1932), publicación que dialoga con la emergencia reciente de revistas literarias hispanoamericanas de las primeras décadas del siglo XX. Las búsquedas iniciales del poeta, aquí aún un adolescente, se enfocan en las determinaciones de un «arte de tesis» que se distancia de la poesía pura —tal como la entiende, por ejemplo, Paul Valéry— y se postula como una voz alternativa en el afán de constituir una modernidad estética (denominador común del arte mexicano de aquel momento). Trascendiendo los planteos estéticos del grupo de la revista Contemporáneos —planteos contrarios a la corriente del arte por y para la Revolución—, la primigenia propuesta estética de Paz se impulsa desde el diálogo con la tradición y con lo sagrado en distancia con fines instrumentales de la literatura. El artículo de Meyer-Minnemann constituye, a nuestro entender, un aporte fundamental en torno al proyecto creador del joven Paz en el campo intelectual mexicano de aquel momento —que se repone orgánicamente rastrillando información dispersa—, en el que las publicaciones periódicas consolidaron un vigoroso rol desde el cual se fue perfilando paulatina pero firmemente, la singularidad de la obra paciana.

Notas

[1] Son dos las obras fundamentales en las cuales Octavio Paz dirime sobre la traducción y que inspiran las ideas formuladas en nuestra apostilla: Vertientes y diversiones (2000) y Traslaciones: poetas y traductores (1971).

Referencia electrónica

Chazarreta, Daniela. «Apostilla sobre las traducciones en torno al poeta Octavio Paz». Hyperborea. Revista de ensayo y creación 2 (2019): 228-230. http://www.hyperborea-labtis.org/es/paper/apostilla-sobre-las-traducciones-en-torno-al-poeta-octavio-paz-147

Publicación Hyperborea
Número 02